Un tiempo que se cierra.
Como siempre lo había hecho abrí la puerta. Adentro estaban ya dos personas, el Maestro Ricardo y Javier. Uno trabajaba en su laptop, mientras Javier sacaba las notas finales de la canción de "Quien Fuera". Junto conmigo entraron la Sasha y el Daniel. Despues de que Ricardo bajara los drivers para la memoria usb, copió las fotos de los premios DAE que cargaba en mi nuevo llavero de 512. Y después vino la petición de que cada uno de los presentes cantaramos algo solos, para así ver de qué manera habíamos progresado en este semestre.
Al inicio todos nos mostrabamos renuentes, pero despues de un rato el valeroso guerrero agarro la guitarra y tocó la primera canción que yo recuerdo haberle escuchado, y que me dejó con la idea de: "oye, que padre canta este tío", "En estos días" de Silvio Rodríguez.
Aplausos, y pocos comentarios ya que tiene rato puliendo el cantarla y tocarla él mismo, en el tono que dicha canción debe ir, y no un tono abajo como antes la cantaba.
Siguió despues el Daniel, con la canción de Silvio que más se sabe, "La Gaviota", su canción en el próximo disco de el taller. Recuerdo la primera vez que traté al Mike-Steve, fue en las audiciones, y fue un factor de bastante miedo (en aquel momento, considerando que competíamos por los papeles) el meterme al salón de música y ver a este tipo cantando y tocando de una manera muy por encima de mis habilidades de aquel entonces (hoy, en canto no estoy tan lejos, en guitarra sigo estando a años luz) .
Aplausos. Creo que la suya será una buena canción del disco, ya que termine bien lo que es su primer arreglo músical en forma.
En este punto entro la siempresonriente Cristina, para apoyar a la Sasha y cantar (entre susurros) "La historia entre tus dedos", mientras el Daniel la tocaba. La Cristina hoy más que nunca irradiaba esa felicidad contagiosa, entrando algo desalineada y con una sonrisa de oreja a oreja, todos, incluyendo Ricardo, no pudimos más que reirnos con ella. Comenzaron a cantar, aunque muy bajito, como para que no fueran escuchadas. A las 2 las conocí gracias a esta obra que presentamos hace un mes, y recuerdo que por mucho tiempo creía que la Sasha era una industrial, y me sorprendí un poco al saber que apenas cursaba prepa.
Aplausos, pero despues volvieron a cantar esta canción, ahora si ellas solas, y ahora con un poco más de ganas.
Me tocó el turno, y me apoyé en una pista que hace un año aproximadamente trataba de aprender a cantar, con una voz que aún no dominaba, y que aún despues de dominar, no era tan capás como la que actualmente entono, canté "Dentro" de L.E. Aute, en su tono original (y no varios tonos abajo, como hace un año). Saqué la voz como quería sacarla, y me escuché tan bien como hubiera querido estar hace un año atrás, para así poder cantar esa canción en el disco, sin importar los pequeños detalles de respiración (por la evidente falta de ensayo de dicha pieza) que surgieron.
Despues Ricardo nos dijo de cómo el cantar bien es una manera de ser atento con los demás, de la misma forma en que lo es el bañarse, el vestirse bien o el perfumarse, y como el cantar bien una canción, aún cuando nadie lo pida, es una buena manera de hacer sentir bien a los que nos rodean, de hacerlos sentir especial y merecedores de esa atención extra que reciben.
Dimos las gracias, y fuimos saliendo mientras se cerraba el salón, procedimos a despedirnos y cada quien tomó su rumbo.
La última clase de mi carrera (y de mi vida como estudiante) fue esta clase de canto con el Maestro Ricardo León. Como dijo el r2, fue "cerrar con broche de oro", aún cuando no haya sido una clase de mi carrera, propiamente, y aún cuando me haya faltado tanta gente ahi.
GRACIAS
Al inicio todos nos mostrabamos renuentes, pero despues de un rato el valeroso guerrero agarro la guitarra y tocó la primera canción que yo recuerdo haberle escuchado, y que me dejó con la idea de: "oye, que padre canta este tío", "En estos días" de Silvio Rodríguez.
Aplausos, y pocos comentarios ya que tiene rato puliendo el cantarla y tocarla él mismo, en el tono que dicha canción debe ir, y no un tono abajo como antes la cantaba.
Siguió despues el Daniel, con la canción de Silvio que más se sabe, "La Gaviota", su canción en el próximo disco de el taller. Recuerdo la primera vez que traté al Mike-Steve, fue en las audiciones, y fue un factor de bastante miedo (en aquel momento, considerando que competíamos por los papeles) el meterme al salón de música y ver a este tipo cantando y tocando de una manera muy por encima de mis habilidades de aquel entonces (hoy, en canto no estoy tan lejos, en guitarra sigo estando a años luz) .
Aplausos. Creo que la suya será una buena canción del disco, ya que termine bien lo que es su primer arreglo músical en forma.
En este punto entro la siempresonriente Cristina, para apoyar a la Sasha y cantar (entre susurros) "La historia entre tus dedos", mientras el Daniel la tocaba. La Cristina hoy más que nunca irradiaba esa felicidad contagiosa, entrando algo desalineada y con una sonrisa de oreja a oreja, todos, incluyendo Ricardo, no pudimos más que reirnos con ella. Comenzaron a cantar, aunque muy bajito, como para que no fueran escuchadas. A las 2 las conocí gracias a esta obra que presentamos hace un mes, y recuerdo que por mucho tiempo creía que la Sasha era una industrial, y me sorprendí un poco al saber que apenas cursaba prepa.
Aplausos, pero despues volvieron a cantar esta canción, ahora si ellas solas, y ahora con un poco más de ganas.
Me tocó el turno, y me apoyé en una pista que hace un año aproximadamente trataba de aprender a cantar, con una voz que aún no dominaba, y que aún despues de dominar, no era tan capás como la que actualmente entono, canté "Dentro" de L.E. Aute, en su tono original (y no varios tonos abajo, como hace un año). Saqué la voz como quería sacarla, y me escuché tan bien como hubiera querido estar hace un año atrás, para así poder cantar esa canción en el disco, sin importar los pequeños detalles de respiración (por la evidente falta de ensayo de dicha pieza) que surgieron.
Despues Ricardo nos dijo de cómo el cantar bien es una manera de ser atento con los demás, de la misma forma en que lo es el bañarse, el vestirse bien o el perfumarse, y como el cantar bien una canción, aún cuando nadie lo pida, es una buena manera de hacer sentir bien a los que nos rodean, de hacerlos sentir especial y merecedores de esa atención extra que reciben.
Dimos las gracias, y fuimos saliendo mientras se cerraba el salón, procedimos a despedirnos y cada quien tomó su rumbo.
La última clase de mi carrera (y de mi vida como estudiante) fue esta clase de canto con el Maestro Ricardo León. Como dijo el r2, fue "cerrar con broche de oro", aún cuando no haya sido una clase de mi carrera, propiamente, y aún cuando me haya faltado tanta gente ahi.
GRACIAS
2 Comentarios:
sabias palabras del maestro ricardo, y sabias palabras de r2.
Pero no fue solo broche de oro, sino todo el ajuar y contenido, dorado..
... opino lo mismo
atte. otra que no estuvo ahí
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