domingo, marzo 27, 2005

Redescubriendo lo olvidado

Al cierre de semana santa, me doy cuenta que estuve recordando varias cosas de los últimos 7-8 años de mi vida, en momentos muy variados claro.

Todo empezó en Kino, donde tuve los recuerdos más fuertes cuando caminábamos pacíficamente por la playa, con el mar enrojecido y el sol terminando la ejecución de su rito diario. Fue en la costa donde, después de caminar un buen rato, ví unos departamentos. No son impactantes por su diseño o por su belleza (por lo menos, para una persona sin muchos conocimientos arquitectónicos), pero ahí estaban, blancos y resaltando entre el paisaje más terrenal. Y fue entonces cuando los recordé, hace años atrás, cuando estaba en medio de cursar la preparatoria. Fue un invierno, la primera vez que me fui a quedarme solo con mis amistades en una casa en la playa. Asamos carne, vimos películas e hicimos una fogata con los pocos arbustos húmedos que rondan en una noche invernal. Buscamos al Pável que se quedó dormido en medio de una duna de arena sin decirle a nadie, tratamos de aguantar el recio viento que nos helaba hasta los huesos, y sobrevivimos (mis padres y yo) gracias al buen Civic (en una de sus primeras salidas a carretera) que se siguió derecho y noble, aún cuando mi madre se salió de la carretera y agarró la tierra al lado del camino.

Todas estas imágenes me invadieron en cuestión de segundos, y seguimos caminando hacia adelante, pero cada paso que daba hacia adelante me adentraba más en mi pasado("avanzar para retroceder"?) y recordaba más y más imágenes afines. Recordé también esos mismos departamentos meses después cuando nos graduábamos de prepa, y fuimos a parar ahí, como nuestro viaje de graduación, el baile, los visitantes inesperados (unos gringos que se metieron repentinamente al depa, y nos ofrecieron "tequila" (que en realidad era un costeño), y se quedaron a la fiesta), una final de futbol, la antena que no servia, los amigos que ya no están.

Llegó el tiempo de regresar y fuimos retrocediendo en nuestros caminos, y retrocedí de mis memorias para irme adentrando más en mi actual realidad. De regreso estaba un hotel, donde hace un año exactamente en esa fecha estaba hospedado con 2 de las personas más cercanas a mí, bellas sin duda.

Llegamos a nuestro punto inicial para cerrar el ciclo, nuevos amigos, muchos (salvo 2, creo) de los cuales me empecé a llevar a partir de este año (siempre personas diferentes en cada una de las visitas mencionadas, pero siempre presentes porque vienen conmigo) y fue ahí cuando regresé a mi presente, pero no sin recordar ese pasado, y algunos detalles más que ya había olvidado, fue maravilloso.

Y también redescubrí el encanto de la música que tenía buen rato de no sentarme y disfrutar. Todo empezó con una canción de Tool que se me atravesó en el Winamp y después tuve que sacar uno de sus discos del olvido y escucharlo después de un año y fracción de no escuchar nada de este grupo que tanto me influenció Y ahora, el nick de un amigo me hizo recordar las canciones de Stone Temple Pilots, cuyas canciones, ahora que lo pienso, son directamente responsables de que yo me haya interesado por eso de la cantada (fue Plush, la primera canción que intenté cantar frente a algunas personas, en el cumpleaños de este mismo amigo, el Wise, hace unos 4 años atrás).

La gente que ahí me acompañaba, aún me acompaña hoy. Y algunos sentimientos entonces presentes tampoco cambian.

3 Comentarios:

Blogger ~ betty_vaga ~ dijo...

Creo que todos íbamos sumergidos en nuestros pensamientos el día de la caminada por la playa y si, es curioso como ibamos recordando tantas cosas al mismo tiempo en que íbamos almacenando nuevos recuerdos ^^

10:51 p.m.  
Blogger Lucia Galván dijo...

Gracias por lo de bella... ;D

And I totally get you! btw... no te acordaste que hace un año ibamos a esa casa... deste... digamos que porque la otra bella agarraba mi cel para hacer llamadas indiscretas, y luego a recojer gente para posteriormente tomar una famosa fotografía (donde la camiseta me traiciona) en el antes mencionado hotel.
¿no te pusiste a pensar como las circunstancias cambian (digo, porque ahora ibas de invitado de honor), pero algunos pequeños traumas permanecen? ¿no jugaron con la mugrita esa que hace ruido... con la que jugamos hechos bola en tu cajuela?
De repente la necesidad de evolucionar se hace más evidente... al ver todo lo que puede pasar en un año... ¡¡¡en 4 años!!! y ver que en ciertos aspectos hay cosas que no terminan de acabarse...

me da mucho gusto el verte disfrutándoTE....

12:27 a.m.  
Blogger zeroelus dijo...

Ala... el bopit! eso sí se me había olvidado, pero no olvide tu sonrisa de oreja a oreja en cierta foto delatora.

Pero recuerdas los miles de sandwiches, la machaca experimental que te aventaste en el micro (muy wena), la philadelphiamania, cuando las arropé cuando se iban a dormir y la pata que se quedó fuera de su cuarto.

The list goes on and on...

12:33 p.m.  

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal