miércoles, enero 12, 2005

Huyendo

Salta una silueta en medio de la obscuridad,
contrasta por el movimiento repentino, mis ojos, sabiendo que esta ahí lo dibujan, pero su estoicismo hace que se vaya perdiendo cual fantasma.
Suspenso.
¿Sigue ahi? Me pregunto a mi mismo.

Ahora siento temor, me preocupa de sobremanera si está ahi, porque ahora creo que no lo veo.
Podrían suceder mil y un cosas si estuviera ahi todavía, y por algun motivo, mi instinto no me deja pensar en ninguna alternativa buena.
Si no esta, tendría que darme mil y dos explicaciones.

Reanudo mi paso en la obscuridad:
Doy un paso.
Doy el siguiente.
Doy otro más.
Empiezo a creer que todo fue mi imaginación, y que se lo debo atribuir al cansancio que siento, pero a la vez me preocupa que este viendo fantasmas y sigo intranquilo.
De pronto, voltean unos ojos infernales. Mi cerebro hace cálculos rápidos: cuenta los ojos y les intenta dar clasificación, pero lo innegable es que lucen como flamas. Rojos y amarillos pasando por el azul de máximo calor y el verde propicio de fuegos químicos terribles.
Ahora me invade el pánico porque sé que ya me vio, ¿qué me va a hacer? ¿qué me va a pasar?
Solo queda una alternativa, tratar de ver mejor contra que me enfrento y veré si puedo sortearlo. Me desplazo dando rápidos pasos hacia mi norte, ahora, las rebabas de luz pública iluminan su posición, pero ya no está ahi.
Los acabo de ver no hace 7 latidos de mi acelerado metrónomo orgánico, ¿dónde están?¿de dónde me ven ahora?
Respiro profundo tratando de ocultar mi creciente nerviosismo, y de pronto están ahi, brillando intensos cuales zafiros infernales. Estan frente a mi a lo que creo son entre 5 y 10 pasos, están por obstruir mi única salida. Respiro nuevamente, no puedo hacer salir mi voz!
"Piensa! piensa!" Me digo a mi mismo, ahora es cuando debes sacar ese pensamiento racional, metódico y frío del que tanto te gusta presumir.

Veo una solución, creo que se que puedo hacer. Si puedo hacerlo titubear de alguna forma, quizás y gane el suficiente tiempo como para atacar y correr, correr como loco. Pero, las circumstancias se me adelantan.
Mi salida amenazada, la puerta, se abre del otro lado por unas circumstancias inesperadas, eso es suficiente para desestabilizar a este ser. El zafiro se obscurece, y una forma vaga se desplaza rápidamente hacia mi derecha, y se pierde en la obscuridad.

Tomo la salida rápidamente y despues de algunos trámites logro llegar a mi casa. Me sacudo la incertidumbre y procedo a realizar mis quehaceres para despues dormir un rato. La cama me acoje y me abraza con calidez.
Pero escucho pasos en el techo...

1 Comentarios:

Blogger ~ betty_vaga ~ dijo...

Wow, profundo ... =)

11:59 a.m.  

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal